Publicado el 30th Sep 2019

Cualquier animal, salvaje o domesticado, tiene que tener todas sus necesidades cubiertas para poderse reproducir y con poderse reproducir me refiero a ciclar, parir y sacar a la cría adelante.
La capacidad de ciclar es la última que se alcanza y la primera que se pierde ante cualquier problema que sufra el animal. Por ejemplo, en una cojera de cualquier tipo o si una vaca se rompe un cuerno y tiene infección, bichera, etc. lo primero que sucede es que el animal pierde mucho peso y muy rápido; y lo segundo, que deja de ciclar (en la mayoría de los casos). No volverá a hacerlo hasta que no recupere peso, lo que le llevara tiempo después de superar la infección.
Para salir del parto en buenas condiciones y sacar a la cría adelante por sí misma, la vaca tiene que estar en buenas condiciones tanto corporales como sanitarias, si ella sola no puede conseguirse el aporte que necesita habrá que proporcionárselo. De no ser así las consecuencias pueden ser nefastas para ella y la cría.

La condición corporal de los animales es fundamental para nuestro negocio y mantenerla durante el año con todas las fases por las que pasa el animal, es muy difícil porque las necesidades van cambiando, además los kilos los pierden muy deprisa pero tardan mucho en volver a cogerlos.

Por todo esto, es fundamental que mantengamos la condición corporal de nuestros animales entorno al 3-3,5:

Porque esta es mas barato mantener el peso que ganarlo cada vez que lo pierdan y que vivan en un pico de sierra constante.
Porque cuando están en un pico bajo de peso, pasan por ciclos en los que no se cubren o ni siquiera ciclan y esto supone menos crías y/o aumento del intervalo entre partos.
Y por que al final lo único que genera todo esto son menos ingresos y más gastos, lo que nos hace entrar poco a poco en una rueda de la que es difícil salir dejándonos los pocos beneficios en los rincones